Indemnización por despido: ¿Cómo se calcula?

Indemnización por despido

Cuando un trabajador pierde su empleo, una de las primeras preocupaciones que surgen es saber qué cantidad le corresponde recibir como indemnización. No es una cuestión menor: hablamos de una compensación económica que puede marcar la diferencia entre afrontar con cierta tranquilidad el periodo posterior al despido o hacerlo en situación de vulnerabilidad. Sin embargo, no siempre resulta fácil saber cuánto te corresponde, ya que el cálculo de la indemnización depende de varios factores y, en muchos casos, no está claro si la cantidad ofrecida por la empresa es justa o no.

Calcular correctamente una indemnización por despido requiere conocer bien ciertos aspectos: el salario que debe tenerse en cuenta, la antigüedad real del trabajador, la fórmula aplicable según la legislación vigente, o incluso si se han producido reformas legales que afecten al cálculo. Y todo ello sin olvidar que, en algunos casos, hay límites máximos o fórmulas mixtas que pueden generar confusión.

Por eso, en este artículo vamos a centrarnos en explicar de forma clara y detallada cómo se calcula la indemnización por despido en España, paso a paso y con ejemplos, para que cualquier persona pueda entender si lo que le están ofreciendo es correcto según la ley. No abordaremos aquí cuestiones como los procedimientos judiciales o las causas del despido, sino que nos centraremos exclusivamente en lo esencial: el cálculo de la indemnización que corresponde cuando finaliza una relación laboral.

Tipos de despido y su impacto en la indemnización

El tipo de despido determina directamente si tienes derecho o no a una indemnización, y en su caso, cuál es su cuantía. En términos generales, en España existen tres grandes tipos de despido:

  • Despido procedente
  • Despido improcedente
  • Despido nulo

Además, hay que considerar el despido objetivo, que es un subtipo con régimen indemnizatorio específico.

  1. Despido procedente

Cuando el empresario justifica el despido con una causa legal suficiente y acreditada (por ejemplo, bajo rendimiento continuado o faltas graves de disciplina recogidas en el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores), el despido puede ser declarado procedente por un juez.

Si el despido es disciplinario y procedente, no hay derecho a indemnización, solo al finiquito (salario pendiente, vacaciones no disfrutadas, etc.).

En cambio, si el despido es objetivo y procedente, sí existe derecho a indemnización: 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades, tal y como establece el artículo 53 del Estatuto de Trabajadores.

  1. Despido improcedente

Se declara improcedente cuando no se acredita una causa válida o no se respetan los requisitos legales para proceder al despido (por ejemplo, carta de despido insuficiente o sin preaviso). En este caso, la empresa puede optar entre readmitir al trabajador o pagar una indemnización.

La indemnización por despido improcedente se calcula así:

  • 33 días por año trabajado si el contrato se firmó a partir del 12 de febrero de 2012.
  • Para los contratos anteriores a esa fecha, se aplica un cálculo mixto:
    • 45 días por año trabajado hasta el 11 de febrero de 2012
    • 33 días por año desde el 12 de febrero de 2012 hasta la fecha del despido
    • Con un límite máximo de 720 días de salario, salvo que por el tiempo trabajado antes de 2012 ya se hubieran generado más días.

Este sistema dual es el resultado de la reforma laboral de 2012 (Real Decreto-ley 3/2012), que redujo la indemnización por despido improcedente con efectos desde esa fecha.

  1. Despido nulo

Cuando el despido vulnera derechos fundamentales (por ejemplo, una trabajadora despedida durante su embarazo, o un trabajador despedido por ejercer su derecho a huelga), el juez puede declararlo nulo. En ese caso, la empresa está obligada a readmitir al trabajador y a pagarle los salarios de tramitación (salarios dejados de percibir desde el despido hasta la readmisión). No se genera indemnización como tal, pero sí se recupera el empleo.

¿Cómo se calcula exactamente la indemnización?

El cálculo de la indemnización por despido se basa en tres variables principales:

  1. Salario diario del trabajado.
  2. Antigüedad en la empresa
  3. Número de días de indemnización por año trabajado, según el tipo de despido

Veamos paso a paso cómo se calcula.

Paso 1: Calcular el salario diario.

El salario diario no se reduce solo al sueldo base. Se deben tener en cuenta también los conceptos salariales habituales, como:

  • Pagas extraordinarias (prorrateadas si no se abonan aparte)
  • Complementos por antigüedad, productividad, etc.
    Plus de convenio, de nocturnidad, peligrosidad, etc.

Ejemplo: Si un trabajador cobra 1.400 € brutos al mes en 14 pagas, su salario anual es de 19.600 €. El salario diario será: 19.600 / 365 = 53,69 € al día

Paso 2: Calcular la antigüedad en la empresa

Se cuentan los años completos y los periodos fraccionados en días o meses, teniendo en cuenta la fecha de inicio del contrato y la de despido.

Ejemplo: Si el trabajador comenzó el 1 de marzo de 2019 y fue despedido el 30 de abril de 2024, su antigüedad es de 5 años y 2 meses. Para el cálculo, se computa el tiempo proporcional: 5 años + (2 meses / 12) = 5,17 años.

Paso 3: Aplicar la fórmula según el tipo de despido

  • Si es despido objetivo:

Indemnización = salario diario x 20 días x años trabajados. Siguiendo el ejemplo anterior: 53,69 € x 20 x 5,17 = 5.555,74 €

  •  Si es despido improcedente (contrato posterior a 2012): 

Indemnización = salario diario x 33 días x años trabajados: 53,69 € x 33 x 5,17 = 9.157,98 €

  •  Si es contrato anterior a 2012, hay que hacer el cálculo mixto:

Hasta el 11 de febrero de 2012 → 45 días/año

Desde el 12 de febrero de 2012 → 33 días/año

Se calcula cada periodo por separado y se suman los importes. El máximo sigue siendo de 720 días, salvo que ya se supere por el tramo anterior.

¿Qué ocurre con los contratos temporales?

Aunque se trate de un contrato temporal, si el despido es improcedente, el trabajador tiene derecho a la misma indemnización que si fuera indefinido. En cambio, si simplemente se extingue el contrato por finalización del plazo pactado, lo que corresponde es una indemnización de 12 días por año trabajado (salvo contratos antiguos en los que aún se aplicaban 8 días).

¿Qué pasa si no estoy de acuerdo con la indemnización?

El trabajador puede:

  • Presentar papeleta de conciliación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC)
  • Si no hay acuerdo, acudir a la vía judicial mediante demanda ante el Juzgado de lo Social

Es importante actuar dentro de los 20 días hábiles desde la fecha del despido, ya que se trata de un plazo de caducidad. Si se supera, se pierde la posibilidad de reclamar.

 

En conclusión, la indemnización por despido no es un importe arbitrario, sino que está regulada legalmente y responde a parámetros objetivos: tipo de despido, salario del trabajador y antigüedad. Conocer bien cómo se calcula te permite saber si lo que te ofrecen es justo o si deberías reclamar.

Ante cualquier duda sobre tu indemnización, lo más recomendable es que un abogado laboralista analice tu caso concreto. El cálculo puede parecer sencillo, pero hay situaciones especiales (como contratos a tiempo parcial, despidos colectivos o periodos de reducción de jornada) que requieren un análisis más profundo.